Sin dudas, cuando pienso en un mueble, la biblioteca se presenta como el elemento de diseño que nos alberga y exhibe por contener todas aquellas cosas que meticulosamente seleccionamos: objetos, libros, discos, fotos, etc.
En este tipo de estructura no sólo pondría libros y revistas, también esos objetos traídos de viajes compartidos en familia. Como también un cuadro comprado en una feria. Fotos que encierran momentos, un regalo especial, un objeto de colección, cajas para organizar y esconder aquellas cosas que estéticamente no nos suman a la composición.
Tengamos en cuenta que una biblioteca es un elemento pesado, en sí mismo, según el material que elijamos, y principalmente por todo lo que esta exhibe. Si están por hacer una, piensen en sus ambientes en particular, según los metros cuadrados y cuán cargados o vacíos estén. Si tenemos poco espacio, pueden ser simplemente estantes, de madera, o de durlock, pintados en el mismo tono que la pared, como para que desaparezcan aún más y los objetos simulen “flotar” en la pared.
En las cadenas de supermercados para la construcción se venden estantes de medidas estándar para armar bibliotecas en cualquier rincón de la casa que necesite organizar objetos. Vienen en diferentes terminaciones (blanco, simil madera) y son súper accesibles (www.easy.com.ar). Importante: no soportan más de 5 kilos.
Si disponen de espacio, podemos diseñar una biblioteca. Por ejemplo, el modelo que presento en la foto, lo pensé con las repisas blancas donde jugué teniendo en cuenta el entorno de colores y texturas. Fue diseñada con un laqueado blanco, con diferentes espesores y medidas de profundidad. Aquí hay movimiento y espacio para guardar debajo. Además tres espacios con fondo tapizados en texturas y colores que se encuentran en el resto del living, se instalan con fuerza y presencia. El resto de los receptáculos tienen diferentes medidas.
Si tienen una biblioteca muy grande que no saben con qué llenarla, les sugiero comprar libros usados por metro. Se consiguen en los mercados de usados o los llamados “viejeros” , o en cualquier otra feria de libros. Importante: aclarar que comprarán libros por metro, para ambientar. Así les venden títulos baratos, de los cuales ustedes tienen que controlar el lomo de los mismos, según sus alturas, ancho, buen o mal estado y colores, según la idea en la que se base su espacio.
Si tienen una biblioteca en la que no alcanza el espacio, es imprescindible ordenarla. Quizás hasta pintarla de algún color claro para volverla más liviana.